El capítulo 12 del Apocalípsis de San Juan comienza diciendo:
«Apareció en el cielo un signo sorprendente: una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y tocada con una corona de doce estrellas.»
Pues bien, con esta preciosa advocación, el día 13 de octubre de 2013 tuvo lugar la ceremonia de colocación y bendición de la nueva imagen de la Virgen, en una sencilla ceremonia oficiada por el P. Paul al finalizar la Misa de 13:00 h.
La imagen ha sido realizada por el escultor Francisco Gijón, quien dedicó un emotivo poema que recitó con gran entusiasmo y sensibilidad, bajo un impresionante silencio que conmovió a todos los asistentes al acto.
Se trata de una talla de madera de abedúl de 1,65 m. de altura y representa a una mujer tocada con un velo, que sostiene un libro en su mano izquierda que representa a la Sagrada Escritura, y la mano derecha muestra los dedos pulgar, índice y corazón señalando al libro y que representan a la Santísima Trinidad.
CONFESIÓN Cuando llegó a mi taller este bloque de madera, era un tronco del ayer, viejo abedul, sin solera. Con mano firme y serena Y fui alterando aquel leño Y mientras iba tallando Su voz era indefinible; Y así me habló esta Señora: Si soy el mayor pecador, Soy lunático y cambiante; Me he creído un dios divino; Un saltimbanqui excéntrico, Que no es un verso alejandrino, Soy un nómada cansado Y yo… ¡Yo quisiera ser santo! Más… Tú me dices con dulzura, ¿Que vuelva a beber de la Fuente? Y, ¿Tú dices que yo probé ¿Que aquel trago fue el primero? ¿Me hablas de aquel desheredado? ¡Si le di un euro desgastado! Aún recuerdo a aquel harapiento… Yo estaba sucio, y Él me limpió. ¿Y Tú dices que aquel desastrado, aquel que por la vil usura, aquel que por dormir entre cartones Y a tañido de campana, aquel pordiosero inmundo, Entonces, este ignorante imprudente, ¡Hoy se siente de Su Cuerpo hambriento!, Quede atrás el ensueño Pues, afortunadamente… | |
Las fotos han sido realizadas y cedidas por Alejandro Moreno de Carlos (alejandro.mcb@gmail.com)