El domingo 5 de mayo de 2013 se ha cumplido el primer aniversario de la consagración del altar y dedicación de nuestro Templo. ¡Ya un año! Lo hemos celebrado en la Misa de las 13:00 h. de un modo solemne, con las referencias que indica el ritual.
El altar estaba decorado, de una manera sencilla y sobria, con unas flores, y en el medio destacaba la reliquia de San Carlos Borromeo.
Durante la ceremonia se renovaron las Promesas del Bautismo y fuimos asperjados con el agua bendita.
Al finalizar la ceremonia tomamos un aperitivo en el atrio. Fue un sencillo refresco pues en el mes de junio tenemos que empezar a devolver el crédito y no se puede gastar mucho…
Ha sido un año lleno de bendiciones. El edificio ya se nos ha quedado pequeño… Las misas dominicales ya requieren abrir siempre el coro pues la gente no cabe; las de diario no pueden ser en la Capilla también por problemas de espacio; la afluencia de monaguillos ha dejado estrecho el presbiterio; los confesionarios son frecuentados a diario; aún hay catequesis en las casas por saturación de salas; el Salón de Actos es utilizado semanalmente para conferencias, retiros y cursos; el pequeño office ve continuamente circular variadas bandejas y multiformes táper al acabar las reuniones; el claustro ya ha acogido rastrillos benéficos, cenas Alfa, niños jugando, fiestas de jóvenes, oraciones de rosarios, etc.; la «pecera» ha sido ampliamente amortizada; La Web actualiza continuas novedades; los pobres empiezan a ser atendidos; la nueva imagen del Cristo nos serena con su figura, y el ciprés se eleva silencioso y discreto tras un año de robusto crecimiento.